viernes, 13 de julio de 2012

Marketing de izquierdas



Es sabido que la izquierda vende mejor a los ciudadanos sus propuestas, medidas e incluso atracos que la derecha, el centro, los conservadores o como los queramos llamar; que aunque no son lo mismo si que pierden todos por goleada en esto ante la izquierda.
Es tal la superioridad de la izquierda en esto que se hace necesario esperar un tiempo cuando llega una noticia a los medios, sean de la tendencia que sean, ya que son capaces de descolocar a los medios más conservadores sin mucha dificultad.

Hace poco vivimos la dimisión de Carlos Dívar como presidente del CGPJ (Consejo General del Poder Judicial) y he de confesar que hasta a mi me engañó la izquierda al principio. Tanto me engañó que incluso le dediqué unas palabras a Dívar que aunque no voy a borrar del blog, hoy no las hubiera escrito de igual modo y forma.
Después de un tiempo, investigar el funcionamiento de las dietas del CGPJ y "auditar" las cantidades de las mismas que manejaban el resto de miembros del CGPJ uno llega a la conclusión de que la izquierda nos ha metido otro gol en fuera de juego. Tanto es así que se han cargado la tendencia conservadora del CGPJ (si es que la había), los demás miembros se han ido de rositas "derrochando" mucho más dinero que Dívar y los españolitos de derecha, centro y similar nos lo hemos tragado como si nada.

La mercadotecnia de la izquierda funciona incluso con los de izquierda. Lo estamos viendo con los mineros, esos que se autoproclaman de izquierdas todos y que enerbolan una bandera que les aplastó como a cucarachas en 1934 a manos de los generales Francisco Franco y Manuel Goded.
Pero hasta a esos mineros de izquierdas les engaña y manipula la izquierda. Tienen en sus filas a esa "gente famosa" que forma parte de esa mercadotecnia que tan bien les funciona. Esa gente que se hace llamar artistas, o "hartistas", no se si por analfabetismo o porque realmente "hartan" ya con esa bazofia que nos venden como arte.
Bueno, puede que cuando Victor Manuel le dedicó una canción al Caudillo hubiese algo de arte, pero aún así no creo que más arte del que ofrece una piedra en los fondos abisales del atlántico.

Señorías... si no nos paramos a analizar un poco más la información que nos llega, a contrastarla, y nos inhibimos de complejos de la derecha, conservadores, etc... estamos condenados a vivir engañados una vez más por ese buen marketing de la inmunda izquierda. Y... ya tenemos bastante con las meteduras de pata de la "derecha" ¿No creen?


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