Bueno, no estaba previsto que esta entrada tuviese dos partes, pero hoy ha saltado otra noticia que me hace escribir estas pocas líneas y completar las pocas de ayer.
Me refiero a la noticia de que los jueces del supremo no admiten a trámite la querella interpuesta contra el presidente del Consejo General de Poder Judicial D. Carlos Dívar por unos supuestos y repetitivos viajes a Marbella financiados con dinero público.
Mi primera reacción ha sido pensar que estos señores magistrados ejercen corporativismo, o le tienen miedo o... tienen cosas similares que esconder. Así que una vez más digo totalmente convencido de ello que no hay justicia en España.
Sea quien sea el presunto delincuente, sea de derechas, de izquierdas... (se supone además que los jueces no son ni de derechas ni de izquierdas, pero eso es en los países de gente mayoritariamente decente, claro...)
Esto no es nuevo, pero no por eso hay que darlo por hecho y seguir adelante como si nada. Eso es lo que más me indigna a mi, que se acepten las injusticias y se siga adelante como si así dejasen de ser injusticias.
He visto como gobiernos de todo color sacan reales decretos sin despeinarse cuando les interesa ¿Para cuando una ley que condene a delincuentes con carácter retroactivo? ¿Algún jurista me dice para que sirve que los delitos prescriban sin cumplir la condena? ¿Eso es justicia? No, señorías; ni aquí ni en la China popular.
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